martes, junio 21

SUBIR...SIEMPRE

Subir...
 para ver lo grande...
pequeño

con amplitud,
 desde otro prisma.
y así,
bajar con nuevas perspectivas.

Alegría y luz

domingo, abril 24

PLAYA DE LAS ARENAS-UNQUERA-ASTURIAS

Amanece, una brisa suave me acaricia el pelo, y el sol me hace sonreír.

Entre flores me tomo una infusión.

De tomillo y limón

 Tempranito recojo todo. Ría de Tinamayor.

Y habiendo tiempo suficiente, me recreo. ¡Que guapa la mañana!

Capturo las casitas y su reflejo en mi cajita de fotos con tan solo pulsar un botón.

Sitúo el trípode, y clik. Despedida en Unquera.

El puente también me lo llevo.

Y Juan Salvador Gaviota, que ha venido a visitarme, tampoco se escapa de mi objetivo.

Un café descafeinado con leche de vaca y un par de Corbatas de Unquera.
Regreso a casa en el tren.

Me lo pasé genial viajando en bicicleta, como siempre.

PANDÉBANO-PLAYA DE LAS ARENAS, CANTABRIA

Decidí bajar a Les invernales del Texu

Repuse agua. Refresco mañanero en la fuente,Gore-Tex y a ciclar.

Con la vista puesta en Sotres.


Invernales del Texu. Precioso. No quería irme sin hacer la foto a mi bicicleta allí. El olor, ya sabéis a"cuchu".

No suelo blasfemar, ésta vez tengo que hacerlo: ¡ Joeeee con Sotres! Es como subir una pared. Me bajé en algún tramo... pero subí.


De Sotres al Jitu de Escarandi, en el primer tramo parecido, aunque no tan duro como la subida a Sotres.
Sotres y zig-zag a Pandébano.

Se aprecia a la izquierda, entre las montañas una senda a Puertos de Áliva , Espinama.

Después de unos metros la subida se suaviza hacía el Jitu Escarandi.

 Paz

Aquí sí que rueda bien la BH.

Hayedo


Monte La Llama

Feliz como una perdiz...
Esta zona no la conocía, es preciosa.


Además allí podéis quedaros en un albergue muy acogedor, donde Begoña, la propietaria os recibirá amablemente.

!Ah! y si no os apetece ir en bicicleta...
Allí os la alquilan. Organizan salidas para hacer la vueltona por Picos de Europa. No dejéis de llamar para reservar, también podéis visitar su web.

Albergue La Aldea-Bejes

Bejes

Mira, mira, mira...

Me está mirando. ¡Qué brutal!
De Bejes a Panes, una cadencia muy buena. Veía los kilómetros pasar, y no pensaba en parar en Panes nada más que para comer algo. Los carteles ya indicaban Unquera a pocos kilómetros, así que como iba sin rumbo fijo, tiré millas descubriendo camino.

Y llegué a Unquera, el país de Las Corbatas, de las que se comen. Pero no me apetecían en ese momento. Solo quería seguir pedaleando. Y continué hasta la Playa de Las Arenas en Pechón.

Para ver las olas romper contra las rocas.

Llenar mis manos de cantos rodados, y dejarlos caer de nuevo hasta encontrar tres que llevarme a casa de recuerdo.

Acordarme de mamá como siempre que veo flores de coníferas.
Piñas de los pinos.
De esos que huelen tan bien, cuando el sol los calienta. Así lo canta Manolo García.

Montar mi casita entre flores.

Ver esconderse el sol tras los acantilados, mientras comía cacahuetes.

 Y seguir creyendo que el cielo es siempre azul...


 Y después de la cena, de las letras en el cuaderno, de mirar y mirar los movimientos del mar; el ir y venir de la luz del faro, en la noche plata reflejo de estrellas y mar... me acurruco en el saco; y le doy luz al botoncito de plástico fluorescente con el flash de la cámara. Y así, mirando  hacia "esa", mi luciérnaga...me duermo envuelta en una burbuja de espuma de mar, y la canción de las olas. 

SOTO DE CANGAS- PANDÉBANO

Con las flautas a otra parte.
Hasta donde llegase. ¿Sotres? Por ejemplo...


Qué ilusión pasar ese túnel con mi BH

Te veo, no te veo, te veo, no te veo...

Pero más ilusión fue ver EL URRIELLU


 EL URRIELLU

En el  restaurante que hay en Poncebos, repuse fuerzas. Buen quesu el de Cabrales. A partir de ahí, dura tarea la que me esperaba. Mantenía la idea de ir a Sotres. De echo a las personas con las que hablé, les dije que iba allí, a Sotres.


Luego mientras subía yo misma me fui animando. Puedo subir a Pandébano me decía.

Recordaba la primera vez que subí caminando desde Arenas de Cabrales a Vega Urriellu con la mochilaza. Ya ha pasado tiempo, y que suerte poder hacerlo ahora en bicicleta también.

Volver a disfrutar con la misma intensidad, o mayor aún, de todo lo que la naturaleza nos regala.

De las cuestas, de las curvas de la vida y seguir con las mismas ilusiones.

Porque el agua que fluye lo suaviza todo, lo clarifica todo a su paso.

 Querer es poder

En ocasiones es cuestión de agudizar el ingenio.

Tielve

Para vivir un otoño...

Cerca, muy cerca. Pandébano.

Zig-Zag y en Pandébano.

Solo me quedaba el último repecho, el más duro de todos. En algún momento me bajé y tiré de la bicicleta. Quería llegar a Tenerosa para ver el Urriellu desde allí, pero empezó a llover y lo que hice fue montar la tienda. No había necesidad de mojarme y físicamente estaba  algo cansada.

Merecido descanso. Manzana, Internet, unas letras... Cena

Antes de dormir para descansar, una infusión escuchando los sonidos de la noche.